-No entiendo el por qué de este olvido. Estar aquí, entre vosotros, viejos amigos, debería ser noticia y, sin embargo parece que somos miembros clandestinos de no sé qué grupo desestabilizador, -así abrí lo que mi alma sentía, sin adornos.
-No, amigo, hermano -dijo uno de ellos-, no somos clandestinos. Es mucho más sencillo: simplemente no existimos para el mundo porque no nos ven ni creen siquiera en la posibilidad de que sea posible. Vibramos a una frecuencia que ninguno de sus aparatos es capaz de sintonizar y, lo más gracioso es que estamos presentes en la misma Tierra que ellos pisan.
-Entonces, ¿por qué os veo y, por qué estoy aquí?
«Nos ves y estás aquí por tu sintonía. Has girado el dial lo suficiente para sintonizar ‘Radio Amor'. Como sabrás no eres el único. Sois muchos los que vais y venís con cierta asiduidad.
»Si hoy, ahora, estás aquí es para dar testimonio de nuestra realidad. Los que han abierto lo suficiente los pétalos de su alma buscan aún fuera lo que llevan dentro. Es ahí donde somos reales en vuestro plano de la realidad hasta que por la fuerza de un intenso amor de la humanidad se rasgue el velo que nos separa. Entonces sabréis que siempre estuvimos ahí, aquí, en una misma Realidad.»
-Entonces, ¿por qué está separación? ¿Sabes la sensación de sentirse huérfano, de faltarte algo vital y de vagar por el mundo tras perderlo?
-¡Claro que lo sé! No nací ayer, ni anteayer… Como tú he sufrido la misma ausencia. Sentir que la vida no tiene sentido cuando ves tanto sufrimiento, tanta sinrazón. Me rompí en mil pedazos, no una sino varias veces… Y me reconstruí, átomo a átomo, célula a célula. Así supe que tenía la posibilidad de crearme y recrearme. Tal poder no vino de fuera sino de la voluntad de amar a cuanto me rodeaba. Verlos sufrir, morir y desaparecer para ‘siempre' me mataba estando vivo. Ese amor rompió literalmente mi alma y, entonces contemplé quien era yo. Supe en mi ignorancia de mi eternidad. Existo sin existir, Soy sin ser… Soy el que ES, sin principio ni fin. Todo cuanto ves, cuanto fuiste y serás… SOY YO.
-¿Cómo puedes tener un cuerpo, un rostro que no es el mío, si tú eres yo y yo soy tú?
-Tú me has creado a tu imagen y semejanza. ¿No lo recuerdas? Tú has creado todo, y cuando digo todo, es TODO. Yo soy tu creación como tú la mía. Por eso me buscas y nos buscan. Soy, somos, vosotros en vuestro futuro, el que estáis imaginando con el Amor que eres, sois, capaces de crear.
-Mi mente estaba confusa…
-¡Aquieta la mente!
Sus palabras las percibí como una orden y… callé mi mente. Al instante me miré los pies… ¡No los tenía! ¿Y mis manos? No estaban. Ni Él, ni ellos… Todo había desaparecido.
Y vi bombas caer… ¿Dónde estaba?
-Estás viendo lo que tú eres. Aunque de un modo algo brusco, estás desintegrando lo que fuiste… Nada temas, porque YA has creado un mundo nuevo, una Tierra virgen donde tú y todos los que tú eres, somos, habitaremos. Ya estamos habitando. Millones de rostros son tu rostro, el mío. En la Realidad YA ES.
Y así como lo viví os lo transmito. No espero que creáis mis palabras. Escuchaos a vosotras, a vosotros, porque tenéis la respuesta.