Cuando crees todo perdido.
Cuando el pozo parece no tener fin.
Cuando te sientes señalado.
Cuando sólo deseas gritar ¡basta!
Escucha tu corazón.
Su tic-tac te recuerda que estás vivo,
muy vivo.
Sonríe.
Otros te sonríen y te quieren sin juicios,
por puro Amor.